La violencia y el conflicto armado en Colombia afectan especialmente a las mujeres, quienes han sido víctimas de secuestros, desplazamientos forzados y otros tipos de violencia de género. Perder a un ser querido o la vivencia de la violencia puede resultar traumático y difícil de superar, especialmente en términos económicos.
Por esta razón, el gobierno de Mauricio Aguilar Hurtado, a través de la Dirección Integral a Víctimas de Santander, en convenio con Deutsche Gesellschaft Fur Internationale Zusammenarbeit (GIZ) Gmbh y la Corporación Fondo de Apoyo a Empresas Asociativas (Corfas), ha lanzado el programa Prointegra. Este proyecto busca ofrecer oportunidades a las mujeres víctimas del conflicto armado de la región, para ayudarles a integrarse, repararse y superarse a través de emprendimientos y actividades económicas.
Prointegra tiene una gran oferta de oportunidades para las mujeres que pertenecen a la población vulnerable desplazada. A través de un Fondo Rotatorio de Financiamiento, el programa busca apoyar la idea, creación y desarrollo de emprendimientos de las mujeres, para que puedan mejorar sus ingresos y su calidad de vida. La iniciativa actualmente tiene 36 cupos disponibles para mujeres que residan en los municipios de Piedecuesta, Tona, Matanza, Girón, Lebrija, Floridablanca, Rionegro y Suratá, y cuyo hecho victimizante sufrido sea posterior al año 2008.
El secretario del Interior, John Jaime Ruíz Macias, anima a las mujeres a que se postulen a esta gran oportunidad: “Esta es una gran oportunidad para fortalecer sus modelos de negocio y generar una mayor sustentabilidad económica para sus familias”.
Las inscripciones están abiertas hasta el próximo 31 de mayo o hasta completar la totalidad de los cupos. Las interesadas pueden acudir a la Casa de Mujeres Empoderadas en el Barrio Cabecera, calle 51 # 36 – 18, para obtener el formulario, o completar sus datos en línea en el siguiente enlace: Aquí
La convocatoria de Prointegra representa una gran oportunidad para las mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia, ya que les brinda las herramientas para mejorar sus condiciones económicas y de vida. Este programa es un paso importante para la integración y superación de estas mujeres, y una muestra del compromiso del gobierno con la promoción y defensa de los derechos de las mujeres.