En un esfuerzo continuo por cumplir con la misión de atender y reparar a las víctimas del conflicto armado en Colombia, la Unidad para las Víctimas ha llevado a cabo una significativa entrega de cartas de indemnización en el departamento del Cesar.
Esta actividad se realizó exitosamente en los municipios de Valledupar y Aguachica, sumando un total de casi 899 beneficiarios.
Detalles de la jornada de entrega
Durante los días 21 y 22 de abril, el equipo de la Dirección Territorial Cesar distribuyó cartas de indemnización administrativa, cuyo valor total asciende a $7.253.931.490. Estas indemnizaciones están destinadas a reconocer y mitigar el impacto generado por el conflicto armado en las vidas de las víctimas.
La primera jornada se llevó a cabo el lunes en el auditorio Paisaje de Sol de Valledupar. Allí, fueron entregadas 425 cartas, acumulando un valor de $3.917.189.250. Al día siguiente, la actividad se trasladó al polideportivo Ciudadela en Aguachica, donde se distribuyeron 474 cartas, alcanzando un total de $3.336.742.240.
Compromiso de la Unidad para las Víctimas
Mario José Ríos, director territorial de Cesar y La Guajira, expresó el firme compromiso de la Unidad para las Víctimas en continuar dignificando y reparando a las personas afectadas. «Seguiremos avanzando hacia más municipios como Becerril y Bosconia, llevando estas importantes indemnizaciones«, aseguró Ríos.
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Un paso más hacia la reparación integral
Estas indemnizaciones forman parte de un esfuerzo mayor de la reparación integral que ofrece el Estado colombiano. El objetivo es no solo mitigar los daños causados por el conflicto, sino también ayudar a reconstruir los proyectos de vida de aquellos que han sufrido sus consecuencias.
Estas acciones refuerzan el compromiso de la Unidad de llevar justicia, dignidad y reconocimiento a cada una de las víctimas en sus territorios.
Con el apoyo y la dedicación de la Unidad para las Víctimas, miles de personas en el Cesar pueden ahora mirar hacia un futuro con más esperanza. Estos esfuerzos no solo representan un alivio económico, sino también un paso hacia el reconocimiento y la justicia que muchas víctimas han esperado por tanto tiempo.
