Por primera vez, la Unidad para las Víctimas congregará a más de 1.000 sujetos de reparación colectiva en un solo encuentro para debatir los retos a los que se enfrentan en su territorio y promover el continuo avance en sus procesos de reparación.
El 4 y 5 de octubre, Bogotá será el punto de reunión para más de 1.000 comunidades étnicas, vecinales, organizaciones y grupos reconocidos como Sujetos de Reparación Colectiva en el Registro Único de Víctimas (RUV). Estos grupos han sufrido daños debido al conflicto armado y están actualmente en diversas etapas de desarrollo de su plan de reparación o implementación del mismo. Este evento también tiene por objetivo consensuar la reparación de los territorios y fomentar la paz a través del Plan Nacional de Reparación Colectiva.
La Unidad para las Víctimas convocará a más de 30 entidades a firmar un acuerdo con compromisos que permitan avanzar en las acciones acordadas con los Sujetos de Reparación Colectiva. Este esfuerzo responde a los desafíos históricos en materia de reparación, ya que se estima que se necesitarían cerca de 301 billones de pesos para reparar a todas las víctimas del conflicto armado.
Actividades en el Encuentro
Durante los dos días del encuentro, se llevarán a cabo grupos focales de trabajo donde se presentará la propuesta de la nueva resolución del Programa de Reparación Colectiva, buscando consolidar propuestas de cambio. También habrá espacios destinados a la construcción de ejercicios de memoria y la provisión de información relevante sobre los procesos de la Unidad para las Víctimas que los líderes y lideresas deseen consultar.
- Grupos Focales de Trabajo: Donde se socializará la propuesta de la nueva resolución del Programa de Reparación Colectiva.
- Construcción de Ejercicios de Memoria: Espacios dedicados a la memoria histórica y la reflexión colectiva.
- Espacios Informativos: Para que los líderes y lideresas puedan obtener información detallada sobre los procesos de la Unidad para las Víctimas.
La reparación colectiva, el retorno, la reubicación y la integración local requieren un esfuerzo conjunto y la articulación de múltiples sectores, así como del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV) y del SIPAZ. Este encuentro resalta la necesidad de trabajo coordinado entre instituciones para asegurar la coherencia en políticas públicas y lograr resultados efectivos.
Este evento es solo el comienzo de un largo camino hacia la reparación y reconciliación en Colombia. Aunque los desafíos son enormes, la voluntad de las comunidades y el compromiso de las entidades involucradas son un signo positivo de que es posible avanzar hacia una reparación integral y una paz sostenible.