Avances históricos en reparación, atención y dignidad para las víctimas del conflicto armado. Así fue la rendición de cuentas 2024 de la Unidad para las Víctimas, que dejó cifras sin precedentes y un mensaje claro: la paz se construye con hechos.

Con un mensaje de transparencia, resultados concretos y compromiso con la dignidad de los sobrevivientes del conflicto armado, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas presentó su rendición de cuentas de la vigencia 2024, encabezada por el director general Adith Rafael Romero.
Durante el ejercicio participaron representantes de víctimas, funcionarios y ciudadanía en general, quienes conocieron los avances más destacados en materia de reparación, asistencia, fortalecimiento institucional y cooperación internacional.
Ejecución y eficiencia histórica
Con una ejecución presupuestal del 97,1 % de los más de $4,3 billones asignados, la entidad logró una gestión sobresaliente, marcada por la eficiencia y la transparencia en el uso de los recursos públicos.
“El ejercicio de rendición de cuentas es un diálogo con las víctimas y con el país. Cada cifra refleja un esfuerzo institucional con la dignidad y la paz como ejes centrales”, señaló el director Romero.
Avances en reparación individual y colectiva
En reparación individual, la Unidad ordenó 307.619 indemnizaciones, beneficiando a 285.537 víctimas con una inversión cercana a $2,6 billones.
Además, 72.055 encargos fiduciarios protegieron los recursos de niños, niñas y adolescentes, y 50.591 víctimas recibieron acompañamiento financiero, superando la meta en 154 %.
En reparación colectiva, 1.052 sujetos colectivos accedieron al programa, con 79 Planes Integrales de Reparación Colectiva (PIRC) protocolizados y el cierre total de tres planes en comunidades de Meta, Magdalena y Valle del Cauca. También se avanzó en indemnización étnica para 35 colectivos, con una inversión de $23.000 millones.
Atención humanitaria y acompañamiento psicosocial
La Unidad atendió 229 emergencias masivas que afectaron a 50.641 hogares, y brindó atención humanitaria a 396.859 familias, cumpliendo el 102 % de la meta prevista.
El presupuesto para comunidades confinadas se duplicó, pasando de $6.676 millones en 2023 a $13.275 millones en 2024.
En el componente psicosocial, 23.873 personas recibieron atención, incluidas 1.180 familias de víctimas de desaparición forzada y homicidio. “Cada acompañamiento reafirma el compromiso con la reparación transformadora”, destacó Aída Solano, del Grupo de Enfoque Psicosocial.
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Retornos, información y enfoque étnico
La política de retornos y reubicaciones se fortaleció con 43 planes comunitarios, de los cuales 13 fueron implementados totalmente.
A su vez, 423.943 personas fueron incorporadas al Registro Único de Víctimas (RUV) y 584.000 caracterizadas, garantizando interoperabilidad con el Sistema Integral para la Paz (SIP).
La Dirección de Asuntos Étnicos lideró 128 jornadas de asistencia técnica y 25 encuentros comunitarios con enfoque diferencial, fortaleciendo los Decretos Ley Étnicos (4633, 4634 y 4635 de 2011).
Cooperación internacional y atención en el exterior
La cooperación internacional fue clave para ampliar el alcance de la política pública.
Entre los programas destacados se encuentran Soluciones Duraderas (con apoyo de Noruega, Suiza y Alemania), Crédito para la Paz (MPTF y Bancóldex), y proyectos con AECID, GIZ, ONU-Hábitat, PNUD y OIM.
En el exterior, el Grupo de Atención a Víctimas (GAVE) atendió 4.950 víctimas, tramitó 9.611 solicitudes, capacitó 89 consulados y realizó 1.737 giros por más de $18.000 millones, llegando a comunidades en Ecuador, Venezuela, España y Brasil.
Un compromiso con la paz y la dignidad
Con estos resultados, la Unidad para las Víctimas reafirmó su compromiso con la transparencia, la eficiencia y la reparación integral, fortaleciendo la confianza ciudadana y consolidando la política pública de víctimas como un pilar esencial para la construcción de paz en Colombia.
Desde Ayudas10.com seguimos de cerca los avances de la política pública de víctimas y los programas de reparación, inclusión y reconciliación en todo el país.















